Sí. La película, que es de 1942, cuenta la historia de amor entre Rick (Humphrey Bogart) e Ilsa (Ingrid Bergman) en el contexto histórico de la Segunda Guerra Mundial y se hizo famoso por sus diálogos. Bien al principio, cuando una muchacha le pregunta a Rick qué hizo él la noche anterior, él contesta: “Hace mucho tiempo como para que me acuerde”. En la misma conversación, la muchacha insiste en saber qué va a hacer él más tarde, y obtiene la clásica respuesta: “No suelo hacer planes a largo plazo”. En otro momento, después que Ilsa le cuenta a su marido, Victor, como ella y Rick se conocieron en París, éste suspira: “Me acuerdo de todos los detalles. Los alemanes estaban vestidos de gris y vos de azul”. Propietario de un bar en la ciudad marroquí de Casablanca, Rick, al ver a Ilsa que deja el establecimiento con Victor, dice: “Tantos bares, en tantas ciudades en todo el mundo, y ella tenía que entrar justo en el mío”. En uno de los flashbacks de los momentos que pasaron en París, Ilsa dice dos frases célebres: cuando los alemanes invaden la ciudad (“¿Eso fue el ruido de un cañón o mi corazón que dio un salto?”) y en la despedida con Rick (“Bésame. Bésame como si fuera la última vez”). De vuelta al bar, Ilsa implora a Rick que entregue las visas de salida de su marido. Ella le apunta con un arma a Rick cuando él se niega a hacerlo, y escucha esta respuesta: “Adelante, muchacha, me vas a hacer un favor”. Los dos terminan decidiendo huir juntos, pero a último momento, él le dice a la chica que se vaya con su marido. En ese momento, los dos tienen el diálogo más célebre de la película: “¿Y nosotros, Rick?”, le pregunta ella. “Nosotros siempre tendremos a Paris”, responde él. Al final, Rick ayuda al matrimonio a huir en avión. Cuando abraza al capitán de la aeronave, él le dice: “Este es el comienzo de una gran amistad”.